REFLEXIONES DE VERANO

Eduardo Heguy Terra


Este verano esta siendo prodigo en novedades políticas. En el oficialismo, tras el rechazo, reiterado, del presidente Tabare Vázquez a su posible reelección, comenzaron las especulaciones sobre una posible formula Astori-Mujica, o al revés, como única capaz de evitar una derrota electoral del Frente Amplio, que viene descendiendo en las encuestas. En el disminuido batllismo, apagados los ecos del carnavalito plancha, se produjo la inesperada arremetida de Luís Hierro López, hombre de confianza del líder del Foro Batllista, doctor Julio Maria Sanguinetti, contra el doctor Pedro Bordaberry, referente del movimiento Vamos Uruguay, solo explicable porque lo ven con crecientes posibilidades de dominar la interna. Entre los herreristas, con la ausencia de Carmelo Vidalin, se confirmo la esperada candidatura de Luís Alberto Lacalle para disputar en las internas con los sectores que apoyan al doctor Jorge Larrañaga, hoy amplio favorito en las encuestas.

Y en el plano económico, aunque preocupan el precio del petroleo y los nubarrones que proyecta, a escala planetaria, la crisis financiera en los Estados Unidos, los números siguen dando bien, los precios de las materias primas que exportamos se mantienen en buenos niveles, la agropecuaria continua pujante y el turismo vive una excelente temporada, pese a los ilegales cortes de puentes de la Argentina.

Sin embargo, pese al descanso estival, tengo la penosa sensación de que muchos de los grandes problemas que tiene nuestro país, algunos con antiguedad poco meritoria, aun no encuentran solución. Yque a ellos se les suman problemas nuevos. Así, por ejemplo, las relaciones laborales lucen hoy profundamente contaminadas, con un ministerio de Trabajo parcializado, inclinando la balanza hacia el sector sindical y políticamente afín, justificando la ocupación de las empresas y generando incertidumbre y justificada preocupación en el sector empleador, tanto de la industria, el comercio o la agropecuaria. La enseñanza publica, lejos de progresar, un día reduce las horas de enseñanza del ingles y otro promueve reformas gestadas para promover aspiraciones gremiales, solicitando mas recursos pero sin someterse a evaluaciones técnicas. La política exterior del Uruguay, otrora orgullo nacional, enfrentando a la Argentina en el mas grave problema diplomático de las ultimas décadas, se mueve a los bandazos, improvisando, con una evidente perdida de jerarquía del ministerio de Relaciones Exteriores, con un canciller inexperiente y entusiasmado tanto con un MERCOSUR que no nos considera, como con los desbordes de un Hugo Chávez lanzado, con su enorme caja petrolera, a sustituir a Fidel Castro como referente de la izquierda revolucionaria latinoamericana.

Cuando pensamos en las muchas bondades de nuestro querido país y de su gente, nos parece injusto, casi incomprensible, que aun no se hayan logrado establecer políticas de Estado, por encima de los partidos. Por ejemplo en materia de seguridad pública, implementando acciones de prevención que otorguen garantías efectivas a los ciudadanos. No poner freno a conductas antisociales, pretextando sensibilidad social, es, además de torpe, muy peligroso. El respeto al derecho ajeno es esencial a la convivencia civilizada. La vida, la integridad física, la propiedad, el derecho a transitar libremente, el sentirse seguro en el hogar, el no temer por los suyos ni por si mismo, forman parte esencial de la condición ciudadana, amparada por la Constitución. No obstante, la impericia y, en no menor medida, los condicionamientos ideológicos y la confusión en las prioridades, han hecho de la inseguridad una preocupación generalizada, que ya no reconoce fronteras partidarias. La seguridad es un bien público de la más alta prioridad. Así es para la gente y así debe ser para el gobierno.

De todos estos temas, y otros no menos importantes - como la crisis de la familia, la emigración constante, la fuga de cerebros, los asentamientos y la marginalidad, la droga, los hurgadores, el asistencialismo sin contrapartida, las reformas tributaria, de la salud y de la Administración, los negocios de ANCAP, los casinos, la compra de armamento, las contrataciones del Estado, la conducta de sus funcionarios-, deberá dar cuenta el gobierno en los meses venideros y en las próximas elecciones. Pero, sobre estos temas, también deberán ofrecer soluciones muy concretas los demás partidos, que hoy son oposición pero que, de la mano de sus dirigentes mas carismáticos, aspiran a volver a gobernar a los uruguayos. Antes de que el ruido nos aturda, no olvidemos que, con lamentable frecuencia, los mejores candidatos de cara a una contienda electoral, los mejores oradores, después, a la hora de la verdad, no resultan los mejores gobernantes. Y el desafió que debe superar el Uruguay, si quiere dejar de transitar entre la medianía y la frustración, requiere de muchos hechos y de pocas palabras.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Los Comunicadores: Daniel Castro

Los comunicadores: Neber Araujo

Los comunicadores: Lil Bettina Chouhy