Los Comunicadores: Fernando Vilar
Entrevista
Por MARGARITA HÉGUY
“LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN ESTÁN ALEJADOS DE LA GENTE.”
Definiciones:
- En la agenda internacional tendríamos que debatir si tenemos las noticias que queremos o nos resignamos con las que nos dan desde afuera.”
- Ojalá tuviéramos más móviles. Con ellos se logra inmediatez y frescura, que son indispensables a la hora de comunicar.”
- Un buen periodista debe querer saber todo, que le cuenten todo, estar enterado de todos los temas. Debe ser curioso. Preguntón. Y en TV tener presencia y hablar bien. Hoy se ve de todo.
En el diálogo con Fernando Vilar, de 53 años, pudimos constatar la misma calidez y naturalidad que transmite a través de la pantalla de Canal 4, desde hace ya 15 años, en la conducción de Telenoche.
Nacido en el norte de Portugal, vino con sus padres al Uruguay a los 6 años. Si bien su primera opción laboral no fue la comunicación, desde que realizó un curso de Periodismo en el IPEP, tuvo claro que lo suyo era trabajar en los medios. En 1981 ingresa a El Espectador, en prensa, por concurso y es asignado al aeropuerto. En 1984 se incorpora a las emisoras de radio del SODRE y un año después ingresa a canal 5. El 1º. de abril de 1991 se convierte en coordinador de los noticieros Teledía y Telenoche de Montecarlo TV. A los tres meses lo designan subgerente, - cargo hoy suprimido -, y a los dos años conductor del informativo central de Canal 4. Desde allí se comunica día tras día con una gran audiencia que seguramente valora en él la sobriedad, la responsabilidad profesional y la vocación de servicio. También conduce un programa periodístico en Radio Cero, 104.3 FM, que se emite de 7 a 9 de la mañana. Se llama “A primera hora”, y lo hace acompañado por Daina Rodríguez. Está casado con María Julia Soares y tiene dos hijas, María Victoria (23) y Romina (19).
¿A la luz de su experiencia en radio y en televisión, en cuál de esos medios te sentís más cercano a la gente?
En radio. Porque es más natural. En televisión importa mucho más la forma, el envoltorio, que el contenido, que la noticia. En televisión hay como una barrera estética,- la ropa, el peinado, la corbata, que distrae de lo central, que es la información. La TV es mitad show y mitad información.
¿Cómo es la estructura del noticiero?
Desde marzo, tenemos una nueva gerente, Carina Novarese, y un nuevo coordinador general periodístico, Juan Andrés Elhordoy, son los que llevan el timón del barco, dan las grandes líneas. Después, a lo largo del día, hay distintos capitanes. Un coordinador para la mañana, otro, Bernardo Gitman, para Telebuendía, Otro, Sergio Silvestre, para Telenoche. Y Julio Silveira, además de coordinador, es el presentador de Segunda Edición, a última hora. Los coordinadores son los que tienen línea directa con Carina y Juan Andrés. Después están los periodistas que a lo largo del día se van complementando. En total, contando camarógrafos, editores, etc., somos alrededor de cuarenta.
¿Cómo se hace la agenda de noticias del informativo?
A partir de cuatro o cinco nutrientes. Entre ellas las conferencias de prensa, los interesados te citan. La lectura de los diarios. Las llamadas de la gente. Lo que sabe cada periodista. Y, por último, las agencias internacionales de prensa. Luego cada coordinador desecha o confirma. Se aplican diferentes criterios. Así, por ejemplo, unas veces se prioriza la imagen, otras veces se prioriza lo social, otras lo político, etc. Depende mucho de la audiencia de cada medio.
¿Cuántas noticias se dan en el informativo central?
No lo sé con exactitud, pero estimo que, en una hora de duración, alrededor de treinta. Entendiendo por noticia todo mensaje que lleva una novedad. Tengamos en cuenta que los informes más largos duran poco más de dos minutos.
¿No encontrás que hay demasiada política y demasiados temas sindicales, en la agenda cotidiana de los informativos?
Sí. Totalmente. Uno recorre el mundo y creo que el país en el cual los políticos más hablan es, por lejos, el Uruguay. Porque los políticos informan poco, culpan, analizan, proyectan, debaten, opinan. Es como una político dependencia, con la cual nunca estuve de acuerdo. En ocasiones se deja de lado notas de gran interés social, por la política. Es mi opinión personal, pero creo que los medios de comunicación están alejados de la gente de a pie.
¿En ese contexto, qué rol desempeña el móvil?
Ojalá tuviéramos muchos más. Con ellos se logra inmediatez y frescura. Que son dos cosas absolutamente indispensables a la hora de comunicar algo. Sobre todo en esta época de satélites y simultaneidad. Ojalá pudiéramos hacer todo el informativo en vivo y en cada noticia decir desde donde se hace. Sería sensacional.
¿Cuáles son los criterios, los límites para ciertas imágenes fuertes, como las propias de accidentes de tránsito con muertes o heridos graves?
El sentido común. La guerra por el rating a veces puede llevar a eso. Pero los canales, años atrás, no fueron insensibles al problema y procuraron acotarlo. En última instancia, se trata de empresas comerciales, no periodísticas. Si algún día el informativo no rinde lo que tiene que dar desde el punto de vista económico, no va más. Recuerdo que Telefé, hace unos años, levantó el informativo. Por eso es un tema básicamente de sentido común.
¿Recordás algún ejemplo concreto?
En un accidente de tránsito, con heridos o muertos, mostrar el auto destrozado puede servir para advertir sobre el peligro; pero nada agrega a la información mostrar un cuerpo ensangrentado. Sin embargo, hace unos años, en pleno auge de la ETA, hubo un atentado en Madrid y a una señora le amputaron ambas piernas; viva todavía, se apoyaba en sus manos para alejarse, arrastrándose. Luego de un gran debate interno, la dirección de TVE decidió mostrar esas imágenes tan duras, para que la gente se diera cuenta de lo que significaba la violencia terrorista. En nuestra medida, ese debate también lo hemos hecho. Y lo seguimos haciendo.
En cuanto a los temas que integran la agenda internacional, tengo la impresión, a través de una experiencia de varios años, de que estamos muy condicionados por la visión de las agencias de noticias extranjeras, y no tanto en función de los intereses de Uruguay. ¿Cómo ves esta situación?
Totalmente. Los medios de prensa uruguayos, sobre todo los informativos de televisión. En televisión, porque dependemos de las imágenes. Pero siempre dije que terminamos dando lo que quiere Reuters, o AP, o EFE, o AFP. Chechenia, Oriente Medio, Europa, EEUU. Pocas veces te informan bien sobre América Latina. De Brasil nos llega más gracias a que tenemos Globo y alguna otra señal de aquel país. Pero estoy de acuerdo con tu comentario. Totalmente. Es de las cosas que siempre me molestó. Hace unos años se intentó hacer una nueva cadena, Latín Visión, apoyada por los alemanes, que integrarían todos los canales oficiales de Latinoamérica. No se pudo poner en marcha. Creo que es un tema que deberíamos debatir, saber si tenemos lo que queremos o tenemos lo que nos dan.
¿Qué opinas de las declaraciones de Joaquín Morales Sola sobre la inminente solución al problema de las papeleras, una vez realizadas las elecciones de octubre en la Argentina?
Con todo el respeto que me merece, -es un gran periodista- , no creo que sea verdad. En el periodismo hay mucha manipulación. Una forma de probar una idea, es hacerla circular como eventual, y ver la reacción de la gente, para luego decidir. Tengo esa percepción. Lo he visto muchas veces. Desde que empezó el gobierno de Tabaré Vázquez vengo escuchando que van a cambiar ministros. Hasta ahora sólo cambio uno.
¿En el caso del video de la cárcel, con supuestas agresiones de la guardia a un preso, cuáles son los criterios para emitirlo?
En primer lugar, verificar que se trata de un video originado en la cárcel. Eso ya es noticia. De ahí en adelante es un tema de investigación de la policía y la justicia.
¿Y en el caso de las siamesas nacidas en el Hospital de Clínicas, cuál fue el criterio para divulgar las imágenes de las recién nacidas?
Las siamesas, su nacimiento, su situación sanitaria, es noticia en todo el mundo. También es noticia si las operan o no y el resultado de esa operación. La noticia nos la dan, en forma anónima, desde el Hospital de Clínicas. Consultamos a las autoridades del hospital. No brindaron información, con lo cual no ayudan al buen tratamiento de la información. Luego consultamos otra fuente del mismo hospital, que nos confirmó la noticia. No nos interesaban datos de apellidos, filiación o características de los padres. Dimos la información, confirmada, pero sin imágenes. No era el objetivo. Al día siguiente nos llama una de las abuelas para decirnos que era un error informar que los padres habían autorizado la continuación del embarazo y pidió para hacer una nota, en ella desmintió la información. La emitimos. Ese mismo día el Hospital dio una conferencia de prensa, con los directores y el padre, quien se quejó de que los medios le habían quitado intimidad a su situación y mostró las fotos de las niñas. Hasta ese momento nadie había dado ningún dato de los padres, ni mostrado ninguna imagen. Personalmente, me molesta que se distorsione la verdad de lo ocurrido.
¿Cómo debe ser la relación de los periodistas con los actores políticos?
De respeto. De distancia. De confianza en el sentido de confiar, no de che y vos. Sabiendo que son dos roles distintos y que a veces se repelen. Ambos saben que se necesitan.
¿Qué características tiene que tener un buen periodista?
Querer saber todo, estar enterado de todo, que le cuenten todo. Ser curioso. Preguntón. Aunque no lo use, querer saber de todos los temas, desde deportes, economía, política, sociales o teatro. En televisión tener que tener presencia y hablar bien. La prensa escrita tuvo verdaderos maestros. Se ha perdido mucho. Antes había correctores de estilo, correctores de gramática. Hoy se ve de todo.
¿Cuál es, en tu opinión, la responsabilidad social de un medio de comunicación?
Es terrible. La adjudica la sociedad. Pero se debería adjudicar por decreto, en forma clara y directa. En todos lados donde voy a dar charlas me preguntan por qué hay tan poca producción uruguaya. Pero saben muy poco de la producción nacional que hay. Hay que pedir, pero también hay que ayudar. Sin doble discurso. En última instancia la programación depende de que la gente acompañe. Los programas periodísticos tienen en general bajo rating.
¿La imagen vale más que mil palabras?
Sin duda. Vale más la imagen de un niño llorando que media hora de discursos sobre las necesidades de la minoridad. Es así. (margaritaheguy@hotmail.com)
IDA Y VUELTA
¿Un periodista de quien hayas aprendido?
Neber Araujo
¿Un libro?
El principito, de Antoine de Saint Exupéry
¿Un autor uruguayo?
Mario Benedetti
¿Música preferida?
De los años 80. Elton John.
¿Una comida?
Milanesa, papa frita y huevo frito. Asado.
¿Cine o teatro?
Teatro
¿Campo o playa?
Playa. Rocha
¿Un equipo de fútbol?
Peñarol
¿Una alegría?
Cuando nacieron mis hijas
¿Una virtud?
Hiper responsable
¿Un defecto?
Hiper responsable
¿Una meta?
Viajar
¿Un viaje?
Portugal, cuando volví por primera vez. Una emoción profunda. El olor a mar. El sabor de las cerezas La iglesia donde se casaron mis padres y me bauticé. Inolvidable. Sentí que después de esa experiencia, ya me podía morir.
¿La familia?
Hermosa por donde la mires. Soy muy familiero. Mi mujer, mis hijas, mis padres, mis hermanos, mis cuñadas, mis sobrinos. Soy muy feliz cuando los veo a todos juntos.
¿Dios?
Yo creo en Dios. Pero tengo tres o cuatro materias pendientes.
¿CNN, BBC o Televisión Española?
Televisión Española.
¿Si no hubieras sido periodista que te hubiera gustado ser?
Yo nunca quise ser periodista. No sabía que de qué se trataba. Yo quería ser piloto de avión. Hasta que un día hice un curso de periodismo. Yo trabajaba en Cuctsa, igual que mi padre, pero ese curso me cambió la vida. A partir de ahí, me dediqué a la comunicación.
¿Sos feliz?
Sí. Soy feliz. Pero la pobreza me duele.
Por MARGARITA HÉGUY
“LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN ESTÁN ALEJADOS DE LA GENTE.”
Definiciones:
- En la agenda internacional tendríamos que debatir si tenemos las noticias que queremos o nos resignamos con las que nos dan desde afuera.”
- Ojalá tuviéramos más móviles. Con ellos se logra inmediatez y frescura, que son indispensables a la hora de comunicar.”
- Un buen periodista debe querer saber todo, que le cuenten todo, estar enterado de todos los temas. Debe ser curioso. Preguntón. Y en TV tener presencia y hablar bien. Hoy se ve de todo.
En el diálogo con Fernando Vilar, de 53 años, pudimos constatar la misma calidez y naturalidad que transmite a través de la pantalla de Canal 4, desde hace ya 15 años, en la conducción de Telenoche.
Nacido en el norte de Portugal, vino con sus padres al Uruguay a los 6 años. Si bien su primera opción laboral no fue la comunicación, desde que realizó un curso de Periodismo en el IPEP, tuvo claro que lo suyo era trabajar en los medios. En 1981 ingresa a El Espectador, en prensa, por concurso y es asignado al aeropuerto. En 1984 se incorpora a las emisoras de radio del SODRE y un año después ingresa a canal 5. El 1º. de abril de 1991 se convierte en coordinador de los noticieros Teledía y Telenoche de Montecarlo TV. A los tres meses lo designan subgerente, - cargo hoy suprimido -, y a los dos años conductor del informativo central de Canal 4. Desde allí se comunica día tras día con una gran audiencia que seguramente valora en él la sobriedad, la responsabilidad profesional y la vocación de servicio. También conduce un programa periodístico en Radio Cero, 104.3 FM, que se emite de 7 a 9 de la mañana. Se llama “A primera hora”, y lo hace acompañado por Daina Rodríguez. Está casado con María Julia Soares y tiene dos hijas, María Victoria (23) y Romina (19).
¿A la luz de su experiencia en radio y en televisión, en cuál de esos medios te sentís más cercano a la gente?
En radio. Porque es más natural. En televisión importa mucho más la forma, el envoltorio, que el contenido, que la noticia. En televisión hay como una barrera estética,- la ropa, el peinado, la corbata, que distrae de lo central, que es la información. La TV es mitad show y mitad información.
¿Cómo es la estructura del noticiero?
Desde marzo, tenemos una nueva gerente, Carina Novarese, y un nuevo coordinador general periodístico, Juan Andrés Elhordoy, son los que llevan el timón del barco, dan las grandes líneas. Después, a lo largo del día, hay distintos capitanes. Un coordinador para la mañana, otro, Bernardo Gitman, para Telebuendía, Otro, Sergio Silvestre, para Telenoche. Y Julio Silveira, además de coordinador, es el presentador de Segunda Edición, a última hora. Los coordinadores son los que tienen línea directa con Carina y Juan Andrés. Después están los periodistas que a lo largo del día se van complementando. En total, contando camarógrafos, editores, etc., somos alrededor de cuarenta.
¿Cómo se hace la agenda de noticias del informativo?
A partir de cuatro o cinco nutrientes. Entre ellas las conferencias de prensa, los interesados te citan. La lectura de los diarios. Las llamadas de la gente. Lo que sabe cada periodista. Y, por último, las agencias internacionales de prensa. Luego cada coordinador desecha o confirma. Se aplican diferentes criterios. Así, por ejemplo, unas veces se prioriza la imagen, otras veces se prioriza lo social, otras lo político, etc. Depende mucho de la audiencia de cada medio.
¿Cuántas noticias se dan en el informativo central?
No lo sé con exactitud, pero estimo que, en una hora de duración, alrededor de treinta. Entendiendo por noticia todo mensaje que lleva una novedad. Tengamos en cuenta que los informes más largos duran poco más de dos minutos.
¿No encontrás que hay demasiada política y demasiados temas sindicales, en la agenda cotidiana de los informativos?
Sí. Totalmente. Uno recorre el mundo y creo que el país en el cual los políticos más hablan es, por lejos, el Uruguay. Porque los políticos informan poco, culpan, analizan, proyectan, debaten, opinan. Es como una político dependencia, con la cual nunca estuve de acuerdo. En ocasiones se deja de lado notas de gran interés social, por la política. Es mi opinión personal, pero creo que los medios de comunicación están alejados de la gente de a pie.
¿En ese contexto, qué rol desempeña el móvil?
Ojalá tuviéramos muchos más. Con ellos se logra inmediatez y frescura. Que son dos cosas absolutamente indispensables a la hora de comunicar algo. Sobre todo en esta época de satélites y simultaneidad. Ojalá pudiéramos hacer todo el informativo en vivo y en cada noticia decir desde donde se hace. Sería sensacional.
¿Cuáles son los criterios, los límites para ciertas imágenes fuertes, como las propias de accidentes de tránsito con muertes o heridos graves?
El sentido común. La guerra por el rating a veces puede llevar a eso. Pero los canales, años atrás, no fueron insensibles al problema y procuraron acotarlo. En última instancia, se trata de empresas comerciales, no periodísticas. Si algún día el informativo no rinde lo que tiene que dar desde el punto de vista económico, no va más. Recuerdo que Telefé, hace unos años, levantó el informativo. Por eso es un tema básicamente de sentido común.
¿Recordás algún ejemplo concreto?
En un accidente de tránsito, con heridos o muertos, mostrar el auto destrozado puede servir para advertir sobre el peligro; pero nada agrega a la información mostrar un cuerpo ensangrentado. Sin embargo, hace unos años, en pleno auge de la ETA, hubo un atentado en Madrid y a una señora le amputaron ambas piernas; viva todavía, se apoyaba en sus manos para alejarse, arrastrándose. Luego de un gran debate interno, la dirección de TVE decidió mostrar esas imágenes tan duras, para que la gente se diera cuenta de lo que significaba la violencia terrorista. En nuestra medida, ese debate también lo hemos hecho. Y lo seguimos haciendo.
En cuanto a los temas que integran la agenda internacional, tengo la impresión, a través de una experiencia de varios años, de que estamos muy condicionados por la visión de las agencias de noticias extranjeras, y no tanto en función de los intereses de Uruguay. ¿Cómo ves esta situación?
Totalmente. Los medios de prensa uruguayos, sobre todo los informativos de televisión. En televisión, porque dependemos de las imágenes. Pero siempre dije que terminamos dando lo que quiere Reuters, o AP, o EFE, o AFP. Chechenia, Oriente Medio, Europa, EEUU. Pocas veces te informan bien sobre América Latina. De Brasil nos llega más gracias a que tenemos Globo y alguna otra señal de aquel país. Pero estoy de acuerdo con tu comentario. Totalmente. Es de las cosas que siempre me molestó. Hace unos años se intentó hacer una nueva cadena, Latín Visión, apoyada por los alemanes, que integrarían todos los canales oficiales de Latinoamérica. No se pudo poner en marcha. Creo que es un tema que deberíamos debatir, saber si tenemos lo que queremos o tenemos lo que nos dan.
¿Qué opinas de las declaraciones de Joaquín Morales Sola sobre la inminente solución al problema de las papeleras, una vez realizadas las elecciones de octubre en la Argentina?
Con todo el respeto que me merece, -es un gran periodista- , no creo que sea verdad. En el periodismo hay mucha manipulación. Una forma de probar una idea, es hacerla circular como eventual, y ver la reacción de la gente, para luego decidir. Tengo esa percepción. Lo he visto muchas veces. Desde que empezó el gobierno de Tabaré Vázquez vengo escuchando que van a cambiar ministros. Hasta ahora sólo cambio uno.
¿En el caso del video de la cárcel, con supuestas agresiones de la guardia a un preso, cuáles son los criterios para emitirlo?
En primer lugar, verificar que se trata de un video originado en la cárcel. Eso ya es noticia. De ahí en adelante es un tema de investigación de la policía y la justicia.
¿Y en el caso de las siamesas nacidas en el Hospital de Clínicas, cuál fue el criterio para divulgar las imágenes de las recién nacidas?
Las siamesas, su nacimiento, su situación sanitaria, es noticia en todo el mundo. También es noticia si las operan o no y el resultado de esa operación. La noticia nos la dan, en forma anónima, desde el Hospital de Clínicas. Consultamos a las autoridades del hospital. No brindaron información, con lo cual no ayudan al buen tratamiento de la información. Luego consultamos otra fuente del mismo hospital, que nos confirmó la noticia. No nos interesaban datos de apellidos, filiación o características de los padres. Dimos la información, confirmada, pero sin imágenes. No era el objetivo. Al día siguiente nos llama una de las abuelas para decirnos que era un error informar que los padres habían autorizado la continuación del embarazo y pidió para hacer una nota, en ella desmintió la información. La emitimos. Ese mismo día el Hospital dio una conferencia de prensa, con los directores y el padre, quien se quejó de que los medios le habían quitado intimidad a su situación y mostró las fotos de las niñas. Hasta ese momento nadie había dado ningún dato de los padres, ni mostrado ninguna imagen. Personalmente, me molesta que se distorsione la verdad de lo ocurrido.
¿Cómo debe ser la relación de los periodistas con los actores políticos?
De respeto. De distancia. De confianza en el sentido de confiar, no de che y vos. Sabiendo que son dos roles distintos y que a veces se repelen. Ambos saben que se necesitan.
¿Qué características tiene que tener un buen periodista?
Querer saber todo, estar enterado de todo, que le cuenten todo. Ser curioso. Preguntón. Aunque no lo use, querer saber de todos los temas, desde deportes, economía, política, sociales o teatro. En televisión tener que tener presencia y hablar bien. La prensa escrita tuvo verdaderos maestros. Se ha perdido mucho. Antes había correctores de estilo, correctores de gramática. Hoy se ve de todo.
¿Cuál es, en tu opinión, la responsabilidad social de un medio de comunicación?
Es terrible. La adjudica la sociedad. Pero se debería adjudicar por decreto, en forma clara y directa. En todos lados donde voy a dar charlas me preguntan por qué hay tan poca producción uruguaya. Pero saben muy poco de la producción nacional que hay. Hay que pedir, pero también hay que ayudar. Sin doble discurso. En última instancia la programación depende de que la gente acompañe. Los programas periodísticos tienen en general bajo rating.
¿La imagen vale más que mil palabras?
Sin duda. Vale más la imagen de un niño llorando que media hora de discursos sobre las necesidades de la minoridad. Es así. (margaritaheguy@hotmail.com)
IDA Y VUELTA
¿Un periodista de quien hayas aprendido?
Neber Araujo
¿Un libro?
El principito, de Antoine de Saint Exupéry
¿Un autor uruguayo?
Mario Benedetti
¿Música preferida?
De los años 80. Elton John.
¿Una comida?
Milanesa, papa frita y huevo frito. Asado.
¿Cine o teatro?
Teatro
¿Campo o playa?
Playa. Rocha
¿Un equipo de fútbol?
Peñarol
¿Una alegría?
Cuando nacieron mis hijas
¿Una virtud?
Hiper responsable
¿Un defecto?
Hiper responsable
¿Una meta?
Viajar
¿Un viaje?
Portugal, cuando volví por primera vez. Una emoción profunda. El olor a mar. El sabor de las cerezas La iglesia donde se casaron mis padres y me bauticé. Inolvidable. Sentí que después de esa experiencia, ya me podía morir.
¿La familia?
Hermosa por donde la mires. Soy muy familiero. Mi mujer, mis hijas, mis padres, mis hermanos, mis cuñadas, mis sobrinos. Soy muy feliz cuando los veo a todos juntos.
¿Dios?
Yo creo en Dios. Pero tengo tres o cuatro materias pendientes.
¿CNN, BBC o Televisión Española?
Televisión Española.
¿Si no hubieras sido periodista que te hubiera gustado ser?
Yo nunca quise ser periodista. No sabía que de qué se trataba. Yo quería ser piloto de avión. Hasta que un día hice un curso de periodismo. Yo trabajaba en Cuctsa, igual que mi padre, pero ese curso me cambió la vida. A partir de ahí, me dediqué a la comunicación.
¿Sos feliz?
Sí. Soy feliz. Pero la pobreza me duele.
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