Los comunicadores: Lil Bettina Chouhy
ENTREVISTA
Por Margarita Héguy
“No se debe traficar opinión por información”
Frases y algo más:
“Hay una deslegitimación de lo cultural en la sociedad uruguaya”.
“Cuanto menos intervenga el gobierno en los asuntos de la prensa mejor”
“Apuntar alto, a los valores más excelsos, a los que pueden estimular mejor la inteligencia, la sensibilidad y el espíritu de las personas”.
31 años en la comunicación. Una carrera en los medios que se inicia en 1976, cuando se presenta a un concurso convocado por radio Sarandí, para el programa En vivo y en directo, conducido por Néber Araujo y Jorge Traverso. Fue la triunfadora entre más de trescientas concursantes mujeres. A partir de entonces el periodismo cultural uruguayo se reconoce en su voz. Permanece en Sarandí por casi tres lustros. Allí conoce a Carlos Maggi, Jorge Abbondanza, Grompone, Jorge Burel, María Inés Obaldía y Sonia Breccia. Es enviada especial a cubrir una de las visitas del Papa Juan Pablo II a Brasil y a las elecciones que consagraron al socialista Francois Miterrand como presidente de Francia. Luego de un pasaje por las radios El Espectador, Emisora del Palacio en un programa de Emiliano Cotelo, y Nuevo Tiempo, se incorpora al equipo de Tiempo Presente, con Jorge Traverso, Blanca Rodríguez y Ana María Mizrahi, en Concierto FM. Experiencias en la televisión (TV Ciudad y Canal 5) y el periodismo escrito (La República y El País) también integran su fecunda trayectoria profesional. En el siguiente diálogo, que tuvo lugar en la serenidad de su casa de la calle Cassinoni, creemos recoger no sólo valiosas enseñanzas, sino los rasgos de una personalidad que, trascendiendo su natural introversión, se proyecta en cálida humanidad.
¿En qué consiste la magia de la radio?
En la inmediatez con la que llega al oído del otro. La capacidad de poder estar en los lugares más íntimos, en la vida de las personas. Y poder seducir con elementos como la voz, la palabra, la música, el sonido, en una síntesis que siempre es personal.
¿Qué recuerdos tenés de aquellos años en radio Sarandí, con Néber Araujo y Jorge Traverso?
Muy lindos. Eran tiempos muy difíciles, ya que estábamos en plena dictadura. Fueron años de aprendizaje y realización. Descubrí una vocación.
¿Cómo surgió la idea de vincularte a la radio?
Yo había regresado a Uruguay, luego de estar viviendo en Buenos Aires. Llamaron a un concurso en Sarandí y me presenté y lo gané. Luego que me senté ante un micrófono toda una mañana, me sentí tan cómoda, que descubrí un oficio, descubrí una vocación.
¿A qué atribuís el dominio en el rating de la televisión de programas como Bailando por un sueño de Tinelli, Gran Hermano o Intrusos?
Yo creo que, desgraciadamente, la oferta en televisión abierta se ha reducido mucho, que la gente tiene muy pocas opciones, que no se le ofrecen otras. Esos programas están dirigidos absolutamente a que la gente no solamente se entretenga, no piense, fuera de cualquier tipo de profundización hacia adentro. Es un entretenimiento fácil, de mal gusto. Con una parafernalia marketinera que es imposible que no atrape. Porque además explota algunas cosas que todos tenemos, como ciertas formas morbosas de voyerismo, o el lado un poco chismoso. El baile es una cosa muy linda, pero en esos programas lo convierten en una cosa un poco escandalosa, aturdidora, los líos. De fácil consumo. Y la gente no tiene otra cosa.
¿Estás de acuerdo con las declaraciones de Jorge Denevi, director de la Comedia Nacional, que se manifiesta partidario de censurar ese tipo de programas?
Yo no soy partidaria de la censura. Yo creo que lo que hay que hacer es educar. Y lograr que quienes deciden los destinos de la televisión se atrevan a proponer otras cosas, que también sean entretenidas. Porque estoy convencida de que así van a encontrar una minoría muy grande, que es aquella que no quiere una televisión que sólo esté para el humor directo, bajo, bizarro. Y que apuesten un poco más alto. Pero censurar no.
¿Crees que en nuestro país, tal como se ha denunciado ante la Sociedad Interamericana de Prensa, se discrimina políticamente en la distribución de la publicidad oficial entre los distintos medios?
No sé como, pero sospecho que sí. Ahora y antes. Desearía que no fuera así.
¿Considerás, como se ha dicho, que algunas sentencias condenatorias en juicios contra periodistas por difamación o injurias constituyen una limitación a la libertad de prensa?
Creo que no debería sancionarse con prisión y que se abusa de este recurso. Creo también que no es digno injuriar a nadie. La injuria es indigna y la difamación también. Quien la hace no es un buen periodista.
¿Qué entendés por periodismo cultural?
Personalmente creo que todo es periodismo cultural. Porque todo apunta a una cosmovisión del mundo, que está inexorablemente determinada por valores culturales. Por una manera de entender el mundo. De todas maneras aquí se entiende por periodismo cultural informar de lo que pasa en el teatro, en el cine y en los museos y siempre está relegado a un lugar no demasiado visible, en todos los medios. Lo que me parece lamentable.
¿Ello significa que la cultura no tiene en los medios toda la importancia que se merece?
La cultura, es decir, aquello que hace que seamos como somos, que nos da identidad, está totalmente subestimada; por prejuicios, por creer que eso a la gente no le interesa. Porque a lo mejor no se ha encontrado la manera de hacerla entretenida y al alcance de la gente.
¿Qué se requiere para ser un buen periodista de cultura?
De cultura, ser culto. El respeto por la información suficiente. Y el respeto por el destinatario de nuestro trabajo. Seriedad en la información. Y formación; e independencia.
¿De qué otra manera proyectás esa vocación por lo cultural?
Doy charlas de literatura en Antígona Libros los lunes. Es una propuesta que busca leer diferentes autores para luego comprender, entender la vida.
¿Cómo se logra estar al día en materia de información?
Trabajando mucho, leyendo mucho. Informándose, pero sabiendo que con la información sola no alcanza.
¿Qué se puede hacer para ampliar en los medios los espacios dedicados a la cultura?
Sobre todo cambiar la cabeza de mucha gente. Y animarse, para ver que pasa. Por ejemplo, ¿por qué no tenemos mayor presencia de actores uruguayos en la televisión, como tuvimos en otra época? ¿Por qué estamos invadidos de productos argentinos, algunos de los cuales son excelentes pero no son los que llegan acá? ¿Porqué es más barato? ¿Por qué se hacen entrevistas en los medios donde es notorio que la persona que las hace, por falta de trabajo, ignora casi todo del entrevistado? Yo diría que hay una deslegitimación de lo cultural en la sociedad uruguaya. No era así antes. Y esto tiene que ver básicamente con la educación, la que también hoy está deslegitimada.
Joseph Pulitzer sostenía que era inmoral cobijarse detrás de la neutralidad de la noticia para no dar su opinión o su definición sobre los acontecimientos, ¿considerás que un periodista debe dar su opinión sobre los grandes temas?
Pienso que sí, que no está mal que lo hagan. Siempre y cuando no trafiquen opinión por información. Todos tenemos convicciones y valores y no está mal que se conozcan. Lo que no debe ser es que por una determinada posición política se sesgue la manera de informar. Se debe informar lo que corresponde y luego opinar separadamente. Pero no cualquiera puede opinar. Se debe estar preparado y hacerlo con rigor.
¿Te auto censuraste alguna vez?
Sí, durante la dictadura sí.
¿Fuiste censurada?
En aquella época existía una presión indirecta. Pero explícitamente no.
¿Se puede vivir solamente del periodismo?
No es fácil, pero alguna gente puede. Yo he podido. Por suerte.
¿Cómo te preparás para la audición de la radio?
Leo la prensa, de aquí y de afuera, lo más que puedo. Elijo entrevistados, con la producción. Busco temas que sintonicen con el interés de la gente, que sean válidos.
¿Cómo viviste la crisis judicial que afectó a Concierto FM?
Con pena y con inseguridad.
¿Cómo te autodefinís como profesional?
Creo que soy seria, rigurosa, bastante bien formada y que me gusta mucho lo que hago. Y el respeto por los otros. Y la tolerancia.
¿Qué características culturales básicas debería tener un buen profesional?
La comunicación. Es muy difícil, porque eso no se adquiere llegando a la Universidad. Es una tarea diaria y de toda la vida. Se debe estar ampliamente informado y bien informado, atendiendo a campanas diversas, a visiones diversas.
¿Qué define a un medio de calidad cultural?
Respetar al que escucha, mira o lee. Ofrecer la mayor cantidad de miradas y puntos de vista diferentes. Apuntar alto, a los valores más excelsos, en cualquier orden. A los que pueden estimular mejor el espíritu, la inteligencia y la sensibilidad de las personas.
¿Cuáles son las exigencias éticas del periodismo?
El respeto por los otros al que me he referido. Y luego las obvias, la privacidad de las fuentes, ser honesto, no tergiversar lo que a uno le dicen o informan, no quedarse conforme con una sola voz. Y no tratar de pasar gato por liebre.
¿Los periodistas de antes o los de ahora?
Los buenos, los de antes y los de ahora.
¿Los medios escritos, sobrevivirán?
Creo que sí.
¿En tus comienzos, te pesó mucho el hecho de ser mujer?
Personalmente nunca fui objeto de discriminación. Pero eso no quiere decir que la discriminación no haya existido y exista.
¿Cómo se formaba un periodista en aquella época, cuando todavía no había cursos o facultades especializadas en periodismo o comunicación?
Autodidacta. Y aprendiendo de los otros, de los buenos. Con mucha lectura, con mucha información, en profundidad. Con sentido profesional.
¿Crees en la responsabilidad social y cultural de los medios?
Creo. Y también de los periodistas.
¿Qué preferís como fuente de información: prensa, radio o televisión?
La radio y la prensa, básicamente. De aquí y de afuera.
¿Crees que es correcta esa división que ha hecho el gobierno entre medios oficialistas y opositores?
No.
Jorge Lanata, luego de su breve e inconclusa experiencia en la televisión de nuestro país, ha dicho que en el Uruguay los intocables son intocables en serio y que el gobierno debía haber dicho algo en aquel momento. ¿Estás de acuerdo con esa opinión?
Yo creo que Lanata es un hombre muy inteligente, pero que se ha excedido en sus expresiones respecto al Uruguay. Que conoce poco nuestro medio, lo que lo llevó a cometer errores y a ser poco respetuoso de la idiosincrasia nacional. Esto no quiere decir que yo no crea que hay tabúes, prejuicios. No se si haya intocables en cuanto personas, pero si limitaciones para transitar con libertad por ciertos temas. En cuanto a si el gobierno debería haber intervenido, claro que no. Cuanto menos intervenga el gobierno en los asuntos que tienen que ver con la prensa y la libertad de prensa mejor. Eso no quiere decir que apruebe que se le saque un programa a nadie. Es algo que, en aquel episodio, creo que no quedó del todo claro. (margaritaheguy@hotmail.com)
DE IDA Y VUELTA
¿Un perfume?
Paloma Picasso.
¿Una comida?
En invierno guiso de lentejas; en verano, ensaladas, muchas verduras.
¿La radio?
Una pasión y una vocación.
¿La literatura?
Otra pasión, fundamental para la vida.
¿Un libro?
Todo Shakespeare.
¿Un escritor?
Un uruguayo de hoy: Tomás de Mattos.
¿Jorge Traverso?
Un gran amigo y compañero, desde hace 31 años.
¿Néber Araujo?
Alguien con quien aprendí mucho, a quien quiero y estimo.
¿La entrevista?
Una posibilidad única de conocer al otro.
¿El periodismo es poder?
Puede serlo.
¿Ser libre es estar informado?
Estar más informado es ser más libre, pero no alcanza.
¿El premio Morosoli?
Es un premio que respeto profundamente; y una ocasión muy feliz y muy gratificante.
¿Que te hace llorar?
Me cuesta llorar. Me hacen llorar las grandes penas.
¿Qué te hace reír?
El humor de buena ley, el inteligente, el lúcido.
¿Dos virtudes?
Generosidad y paciencia.
¿Un defecto?
Muchos. Si tuviera que elegir, la introversión, el desorden.
¿Un valor?
La justicia, la libertad y la tolerancia.
¿Un sueño?
La felicidad de los que quiero.
¿Dios?
Una incógnita.
Por Margarita Héguy
“No se debe traficar opinión por información”
Frases y algo más:
“Hay una deslegitimación de lo cultural en la sociedad uruguaya”.
“Cuanto menos intervenga el gobierno en los asuntos de la prensa mejor”
“Apuntar alto, a los valores más excelsos, a los que pueden estimular mejor la inteligencia, la sensibilidad y el espíritu de las personas”.
31 años en la comunicación. Una carrera en los medios que se inicia en 1976, cuando se presenta a un concurso convocado por radio Sarandí, para el programa En vivo y en directo, conducido por Néber Araujo y Jorge Traverso. Fue la triunfadora entre más de trescientas concursantes mujeres. A partir de entonces el periodismo cultural uruguayo se reconoce en su voz. Permanece en Sarandí por casi tres lustros. Allí conoce a Carlos Maggi, Jorge Abbondanza, Grompone, Jorge Burel, María Inés Obaldía y Sonia Breccia. Es enviada especial a cubrir una de las visitas del Papa Juan Pablo II a Brasil y a las elecciones que consagraron al socialista Francois Miterrand como presidente de Francia. Luego de un pasaje por las radios El Espectador, Emisora del Palacio en un programa de Emiliano Cotelo, y Nuevo Tiempo, se incorpora al equipo de Tiempo Presente, con Jorge Traverso, Blanca Rodríguez y Ana María Mizrahi, en Concierto FM. Experiencias en la televisión (TV Ciudad y Canal 5) y el periodismo escrito (La República y El País) también integran su fecunda trayectoria profesional. En el siguiente diálogo, que tuvo lugar en la serenidad de su casa de la calle Cassinoni, creemos recoger no sólo valiosas enseñanzas, sino los rasgos de una personalidad que, trascendiendo su natural introversión, se proyecta en cálida humanidad.
¿En qué consiste la magia de la radio?
En la inmediatez con la que llega al oído del otro. La capacidad de poder estar en los lugares más íntimos, en la vida de las personas. Y poder seducir con elementos como la voz, la palabra, la música, el sonido, en una síntesis que siempre es personal.
¿Qué recuerdos tenés de aquellos años en radio Sarandí, con Néber Araujo y Jorge Traverso?
Muy lindos. Eran tiempos muy difíciles, ya que estábamos en plena dictadura. Fueron años de aprendizaje y realización. Descubrí una vocación.
¿Cómo surgió la idea de vincularte a la radio?
Yo había regresado a Uruguay, luego de estar viviendo en Buenos Aires. Llamaron a un concurso en Sarandí y me presenté y lo gané. Luego que me senté ante un micrófono toda una mañana, me sentí tan cómoda, que descubrí un oficio, descubrí una vocación.
¿A qué atribuís el dominio en el rating de la televisión de programas como Bailando por un sueño de Tinelli, Gran Hermano o Intrusos?
Yo creo que, desgraciadamente, la oferta en televisión abierta se ha reducido mucho, que la gente tiene muy pocas opciones, que no se le ofrecen otras. Esos programas están dirigidos absolutamente a que la gente no solamente se entretenga, no piense, fuera de cualquier tipo de profundización hacia adentro. Es un entretenimiento fácil, de mal gusto. Con una parafernalia marketinera que es imposible que no atrape. Porque además explota algunas cosas que todos tenemos, como ciertas formas morbosas de voyerismo, o el lado un poco chismoso. El baile es una cosa muy linda, pero en esos programas lo convierten en una cosa un poco escandalosa, aturdidora, los líos. De fácil consumo. Y la gente no tiene otra cosa.
¿Estás de acuerdo con las declaraciones de Jorge Denevi, director de la Comedia Nacional, que se manifiesta partidario de censurar ese tipo de programas?
Yo no soy partidaria de la censura. Yo creo que lo que hay que hacer es educar. Y lograr que quienes deciden los destinos de la televisión se atrevan a proponer otras cosas, que también sean entretenidas. Porque estoy convencida de que así van a encontrar una minoría muy grande, que es aquella que no quiere una televisión que sólo esté para el humor directo, bajo, bizarro. Y que apuesten un poco más alto. Pero censurar no.
¿Crees que en nuestro país, tal como se ha denunciado ante la Sociedad Interamericana de Prensa, se discrimina políticamente en la distribución de la publicidad oficial entre los distintos medios?
No sé como, pero sospecho que sí. Ahora y antes. Desearía que no fuera así.
¿Considerás, como se ha dicho, que algunas sentencias condenatorias en juicios contra periodistas por difamación o injurias constituyen una limitación a la libertad de prensa?
Creo que no debería sancionarse con prisión y que se abusa de este recurso. Creo también que no es digno injuriar a nadie. La injuria es indigna y la difamación también. Quien la hace no es un buen periodista.
¿Qué entendés por periodismo cultural?
Personalmente creo que todo es periodismo cultural. Porque todo apunta a una cosmovisión del mundo, que está inexorablemente determinada por valores culturales. Por una manera de entender el mundo. De todas maneras aquí se entiende por periodismo cultural informar de lo que pasa en el teatro, en el cine y en los museos y siempre está relegado a un lugar no demasiado visible, en todos los medios. Lo que me parece lamentable.
¿Ello significa que la cultura no tiene en los medios toda la importancia que se merece?
La cultura, es decir, aquello que hace que seamos como somos, que nos da identidad, está totalmente subestimada; por prejuicios, por creer que eso a la gente no le interesa. Porque a lo mejor no se ha encontrado la manera de hacerla entretenida y al alcance de la gente.
¿Qué se requiere para ser un buen periodista de cultura?
De cultura, ser culto. El respeto por la información suficiente. Y el respeto por el destinatario de nuestro trabajo. Seriedad en la información. Y formación; e independencia.
¿De qué otra manera proyectás esa vocación por lo cultural?
Doy charlas de literatura en Antígona Libros los lunes. Es una propuesta que busca leer diferentes autores para luego comprender, entender la vida.
¿Cómo se logra estar al día en materia de información?
Trabajando mucho, leyendo mucho. Informándose, pero sabiendo que con la información sola no alcanza.
¿Qué se puede hacer para ampliar en los medios los espacios dedicados a la cultura?
Sobre todo cambiar la cabeza de mucha gente. Y animarse, para ver que pasa. Por ejemplo, ¿por qué no tenemos mayor presencia de actores uruguayos en la televisión, como tuvimos en otra época? ¿Por qué estamos invadidos de productos argentinos, algunos de los cuales son excelentes pero no son los que llegan acá? ¿Porqué es más barato? ¿Por qué se hacen entrevistas en los medios donde es notorio que la persona que las hace, por falta de trabajo, ignora casi todo del entrevistado? Yo diría que hay una deslegitimación de lo cultural en la sociedad uruguaya. No era así antes. Y esto tiene que ver básicamente con la educación, la que también hoy está deslegitimada.
Joseph Pulitzer sostenía que era inmoral cobijarse detrás de la neutralidad de la noticia para no dar su opinión o su definición sobre los acontecimientos, ¿considerás que un periodista debe dar su opinión sobre los grandes temas?
Pienso que sí, que no está mal que lo hagan. Siempre y cuando no trafiquen opinión por información. Todos tenemos convicciones y valores y no está mal que se conozcan. Lo que no debe ser es que por una determinada posición política se sesgue la manera de informar. Se debe informar lo que corresponde y luego opinar separadamente. Pero no cualquiera puede opinar. Se debe estar preparado y hacerlo con rigor.
¿Te auto censuraste alguna vez?
Sí, durante la dictadura sí.
¿Fuiste censurada?
En aquella época existía una presión indirecta. Pero explícitamente no.
¿Se puede vivir solamente del periodismo?
No es fácil, pero alguna gente puede. Yo he podido. Por suerte.
¿Cómo te preparás para la audición de la radio?
Leo la prensa, de aquí y de afuera, lo más que puedo. Elijo entrevistados, con la producción. Busco temas que sintonicen con el interés de la gente, que sean válidos.
¿Cómo viviste la crisis judicial que afectó a Concierto FM?
Con pena y con inseguridad.
¿Cómo te autodefinís como profesional?
Creo que soy seria, rigurosa, bastante bien formada y que me gusta mucho lo que hago. Y el respeto por los otros. Y la tolerancia.
¿Qué características culturales básicas debería tener un buen profesional?
La comunicación. Es muy difícil, porque eso no se adquiere llegando a la Universidad. Es una tarea diaria y de toda la vida. Se debe estar ampliamente informado y bien informado, atendiendo a campanas diversas, a visiones diversas.
¿Qué define a un medio de calidad cultural?
Respetar al que escucha, mira o lee. Ofrecer la mayor cantidad de miradas y puntos de vista diferentes. Apuntar alto, a los valores más excelsos, en cualquier orden. A los que pueden estimular mejor el espíritu, la inteligencia y la sensibilidad de las personas.
¿Cuáles son las exigencias éticas del periodismo?
El respeto por los otros al que me he referido. Y luego las obvias, la privacidad de las fuentes, ser honesto, no tergiversar lo que a uno le dicen o informan, no quedarse conforme con una sola voz. Y no tratar de pasar gato por liebre.
¿Los periodistas de antes o los de ahora?
Los buenos, los de antes y los de ahora.
¿Los medios escritos, sobrevivirán?
Creo que sí.
¿En tus comienzos, te pesó mucho el hecho de ser mujer?
Personalmente nunca fui objeto de discriminación. Pero eso no quiere decir que la discriminación no haya existido y exista.
¿Cómo se formaba un periodista en aquella época, cuando todavía no había cursos o facultades especializadas en periodismo o comunicación?
Autodidacta. Y aprendiendo de los otros, de los buenos. Con mucha lectura, con mucha información, en profundidad. Con sentido profesional.
¿Crees en la responsabilidad social y cultural de los medios?
Creo. Y también de los periodistas.
¿Qué preferís como fuente de información: prensa, radio o televisión?
La radio y la prensa, básicamente. De aquí y de afuera.
¿Crees que es correcta esa división que ha hecho el gobierno entre medios oficialistas y opositores?
No.
Jorge Lanata, luego de su breve e inconclusa experiencia en la televisión de nuestro país, ha dicho que en el Uruguay los intocables son intocables en serio y que el gobierno debía haber dicho algo en aquel momento. ¿Estás de acuerdo con esa opinión?
Yo creo que Lanata es un hombre muy inteligente, pero que se ha excedido en sus expresiones respecto al Uruguay. Que conoce poco nuestro medio, lo que lo llevó a cometer errores y a ser poco respetuoso de la idiosincrasia nacional. Esto no quiere decir que yo no crea que hay tabúes, prejuicios. No se si haya intocables en cuanto personas, pero si limitaciones para transitar con libertad por ciertos temas. En cuanto a si el gobierno debería haber intervenido, claro que no. Cuanto menos intervenga el gobierno en los asuntos que tienen que ver con la prensa y la libertad de prensa mejor. Eso no quiere decir que apruebe que se le saque un programa a nadie. Es algo que, en aquel episodio, creo que no quedó del todo claro. (margaritaheguy@hotmail.com)
DE IDA Y VUELTA
¿Un perfume?
Paloma Picasso.
¿Una comida?
En invierno guiso de lentejas; en verano, ensaladas, muchas verduras.
¿La radio?
Una pasión y una vocación.
¿La literatura?
Otra pasión, fundamental para la vida.
¿Un libro?
Todo Shakespeare.
¿Un escritor?
Un uruguayo de hoy: Tomás de Mattos.
¿Jorge Traverso?
Un gran amigo y compañero, desde hace 31 años.
¿Néber Araujo?
Alguien con quien aprendí mucho, a quien quiero y estimo.
¿La entrevista?
Una posibilidad única de conocer al otro.
¿El periodismo es poder?
Puede serlo.
¿Ser libre es estar informado?
Estar más informado es ser más libre, pero no alcanza.
¿El premio Morosoli?
Es un premio que respeto profundamente; y una ocasión muy feliz y muy gratificante.
¿Que te hace llorar?
Me cuesta llorar. Me hacen llorar las grandes penas.
¿Qué te hace reír?
El humor de buena ley, el inteligente, el lúcido.
¿Dos virtudes?
Generosidad y paciencia.
¿Un defecto?
Muchos. Si tuviera que elegir, la introversión, el desorden.
¿Un valor?
La justicia, la libertad y la tolerancia.
¿Un sueño?
La felicidad de los que quiero.
¿Dios?
Una incógnita.
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