2014, UN AÑO DESAFIANTE
Dr. EDUARDO HÉGUY TERRA
Todo nuevo año trae consigo esperanzas y desafíos. Y esto es así tanto en el plano político, social y económico, como en el ámbito personal y familiar de los uruguayos todos. Renovar propósitos, elevar metas, superar penas y fracasos, consolidar logros. Procurar la excelencia en todos los planos, es una buena manera de resumir anhelos. Unos sueños se realizaran, otros no, pero la necesidad de renovación, la apelación a redoblar esfuerzos en procura de la superación constante en lo espiritual, intelectual, físico, cultural y social, son fines de los cuales no debemos, no podemos prescindir.
Este, además, será un año lleno de acontecimientos convocantes, de acontecimientos de tal significación colectiva que no nos dejarán indiferentes. Si el futbol es pasión de multitudes, como lo es, el mundial de Brasil será la gesta máxima para quienes aman ese extraordinario deporte. Todo el Uruguay estará pendiente, día a día, de la marcha de la selección nacional, en la cual hay tantas esperanzas depositadas después de la épica clasificación de la celeste. Pero no todo será deporte. También tendrán lugar este año las más elevadas instancias democráticas de nuestra república. Estamos a las puertas de las elecciones internas de los partidos políticos, lo que ocurrirá en junio. Luego vendrán las elecciones nacionales, para elegir presidente y legisladores. Esto tendrá lugar en octubre y, si hay segunda vuelta, los uruguayos votaremos nuevamente en noviembre para decidir quiénes asumirán la responsabilidad de procurar el bienestar público y de conducir al país hacia su mejor destino como sociedad civilizada y culta, respetada y respetable en el concierto de las naciones.
¿Logrará Pedro Bordaberry mantener el liderazgo dentro del Partido Colorado que le otorgaron las urnas en las pasadas elecciones nacionales? Su partido parece tener un techo en la expresión de voluntad de voto que se encuentra cerca del 15%. ¿Logrará la colectividad de Rivera y Batlle encontrar las ideas y las energías que lo proyecten ante la ciudadanía? Por cierto, la estrategia de Amorín Batlle de no perder oportunidad para atacar a Vamos Uruguay, no parece el mejor camino para lograrlo. Es de toda evidencia que otros batllistas con tantas credenciales como él, como Ope Pasquet, militan junto a Pedro Bordaberry.
En el Frente Amplio no existe una verdadera contienda interna, pues las diferencias entre los eventuales candidatos, - Tabaré Vazquez y Constanza Moreira – es enorme. Por tanto, con toda seguridad será el doctor Vázquez quien, silenciando fuertes discrepancias con la mayoría de su fuerza política en temas centrales como el aborto, procurará el alto honor de acceder a la presidencia de la república por segunda vez. Las encuestas de opinión otorgan al actual oficialismo una clara ventaja, superando cómodamente el 40% de las intenciones de voto de los ciudadanos. Pero, aún de confirmarse esos pronósticos, queda por resolver, - affaire de PLUNA mediante y la consiguiente factura que deberán pagar Rafael Michelini y el astorismo, el menos radical de los sectores de la coalición -, si el Frente Amplio mantendrá sus equilibrios internos. Y también, y esto es clave, si, a pesar de los desastres en seguridad y educación, alcanzará una mayoría absoluta en el Poder Legislativo, que le permita actuar, como lo ha hecho en el actual gobierno, con prescindencia de la oposición, cerrando toda posibilidad de negociación republicana a los partidos que representan al menos el pensamiento y los anhelos de la mitad de la población del país. Esta es una cuestión de la mayor importancia en términos de calidad institucional y del adecuado funcionamiento de los contrapesos y controles propios del sistema republicano.
Por último, pero no por ello menos importante, el Partido Nacional presenta un muy interesante panorama en sus elecciones internas, pues las candidaturas de Jorge Larrañaga y de Luis Lacalle Pou, - Sergio Abreu, también un buen candidato, aparece lejos en las encuestas -, muestran una cercanía que, a seis meses del acto electoral, no permiten asegurar un claro ganador. El senador Larrañaga, quien integró en las pasadas elecciones la fórmula presidencial con Luis Alberto Lacalle, según algunas encuestas parece haber llegado a un techo en sus posibilidades de crecimiento. Luis Lacalle Pou, en cambio, a partir de un fuerte empuje renovador, viene creciendo en adhesiones, como la reciente de Carlos Julio Pereyra, – quien en el pasado integró una fórmula presidencial con Wilson Ferreira Aldunate – y el Movimiento de Rocha. Ambos lideres deberían integrar la fórmula presidencial del partido. Y tanto blancos como colorados harán bien en no olvidar en la campaña, que es mucho más lo que los une que lo que los separa.
Nos aguarda pues un año muy intenso, con una riquísima agenda informativa en materia política y electoral. En suma, un año de gran trascendencia para la vida de todos los uruguayos. Por ello debemos informarnos y participar. Pues nadie tiene derecho a la indiferencia, ni a adoptar posturas de rechazo al sistema democrático, sin duda, es sabido, el menos malo de todos los regímenes inventados por el hombre. La ignorancia ciudadana se paga con malos gobiernos.
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