LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y NUESTRA VISION DEL MUNDO

Dr. Eduardo Héguy Terra

Parece una obviedad decir que lo que cada día leemos en la prensa y vemos u oímos en los medios sobre lo que ocurre en el mundo contribuye de manera significativa a nuestra visión de las relaciones entre las naciones. En no pocos casos nos condiciona. Y si bien disponemos de recursos tecnológicos, como internet, que nos habilitan a informarnos con amplitud, habitualmente recurrimos a periódicos o informativos locales, los cuales en materia internacional por lo general reproducen lo que viene de lejanos centros de recolección y selección de las noticias. Esas fuentes, sus criterios, pueden no coincidir  con nuestras prioridades informativas como país. 

Contribuye a la dependencia informativa el que  la prensa uruguaya carece de un número suficiente de periodistas y comentaristas especializados en  materia internacional, como otrora lo fueron analistas de la talla de Santiago Rompani, Rubek Orlando o Barret Puig. Y ello sucede pese a tener en nuestro país excelentes posibilidades de capacitación, como la Licenciatura en Estudios Internacionales de la Universidad ORT, entre otras. El resultado de ello es que, según lo que difundan o dejen de difundir los medios del exterior, ya se trate de agencias de noticias como France Press, AP, Reuter o  de canales satelitales de otros países,- tales como Todo Noticias, Telefé, Crónica, Televisión de Chile, Globo, BBC , TV Española, Canal Vasco, RAI, Deutsche Welle o CNN-,  nos vamos formando una visión parcial, probablemente ajena y por ello insuficiente del acontecer mundial. Especialmente de las consecuencias para nuestro país. El resultado no es el mejor para entender porque los países se guían por intereses y no por simpatías. Algunos ejemplos pueden ilustrar la idea. En tiempos de la dictadura  de Franco continuaron fluidas las relaciones comerciales con  Cuba, sometida a la dictadura comunista de los Castro, pese a las diferencias ideológicas. Algo similar ocurrió entre la  China comunista y el régimen de Augusto Pinochet. Y no son los únicos casos que requieren un análisis realista. Ahí están las pragmáticas relaciones entre EEUU y Vietnam, de la cruenta guerra de un ayer cercano al TLC de hoy.

Las noticias provenientes de fuentes ajenas, sin las necesarias contextualizaciones, nos pueden llevar a la miopía informativa. ¿Es correcta nuestra relación con Irán? ¿Cómo está integrada actualmente la Corte de la Haya? ¿Es conveniente un TLC con los EEUU? ¿Se ha manejado profesionalmente la relación con la Argentina? ¿Esa relación respeta el principio de reciprocidad? ¿Es bueno alinearnos con Venezuela, Ecuador y Bolivia? ¿Tiene sentido nombrar embajadores itinerantes sin formación diplomática alguna? ¿Por qué? Y podríamos seguir con los ejemplos cercanos. Sin embargo, las fuentes de información internacional generalmente utilizadas por los medios uruguayos, tienen puesta su atención prioritaria en lo que sucede en el Medio Oriente, en Siria, en el conflicto palestino-israelí, en la política interna de los Estados Unidos o en las situaciones en Libia o Egipto. Y nos dan escasa o nula información sobre Paraguay, Chile, y aun Brasil o China, pese a la importancia que estos países tienen para nuestro futuro. Desde luego que hay excepciones, tanto en la prensa,- es digno de señalarse la columna de Julia Rodriguez Larreta sobre lo que ocurre en la vecina orilla-,  como en radios - así El Espectador, Sarandí y Oriental, entre otras, con sus corresponsales en la región- ; y, aunque menos, en la televisión, donde sobresale el trabajo de Alfonso Lessa y Martin Sarthou. De ahí que, si la agenda noticiosa y su valoración no son acordes a nuestros intereses, es natural que también resulte distorsionada nuestra percepción del mundo y que pierda nitidez la comprensión de la realidad internacional y la manera en  que nos afecta. También se hará muy difícil evaluar cabalmente el rumbo de la política exterior de nuestro país. 

Nadie duda que vivimos en un mundo interdependiente. Una guerra lejana influye en el precio del petróleo; una crisis en un país asiático puede golpear nuestras exportaciones de soja o de carne. Las decisiones de organismos internacionales pueden afectar nuestros intereses. Lo hemos visto con la Corte de La Haya, Botnia y UPM , pero también en los ámbitos financiero, tributario o laboral. Lo internacional es, por tanto y desde antiguo,- desde nuestra propia independencia-, una materia de la mayor importancia para los uruguayos. Como bien lo ha expresado Anthony Lake, presidente de UNICEF, “para la política internacional se necesita ser capaz de vislumbrar el futuro.”  

Necesitamos más y mejor información. Pero sobre todo se requieren más análisis en profundidad. De calidad. Bajo la responsabilidad de periodistas especializados, que den cabal sentido a los enormes flujos de noticias que nos llegan del exterior.  Pero, reiterémoslo, si queremos tener una mirada uruguaya de lo que ocurre en el mundo, se necesitan más periodistas especializados. Y esa es, sin duda, una decisión y en consecuencia una responsabilidad que le corresponde directamente a las direcciones y a los responsables de los medios de comunicación de nuestro país.