RELEVO EN LA UNIVERSIDAD DE MONTEVIDEO
Eduardo Héguy Terra
En el próximo abril se producirá un importante cambio en la rectoría de la Universidad de Montevideo, una de las cuatro universidades privadas uruguayas. Después de varios años de calificados servicios a la docencia desde tan alto cargo, se retira el actual rector de la UM, doctor Mariano Brito. Lo sucederá en esas delicadas funciones y responsabilidades el doctor Santiago Pérez de Castillo.
Ambos profesionales han tenido destacada actuación universitaria y exhiben dilatadas y relevantes trayectorias docentes. El rector Mariano Brito ha sido abogado por mas de cuarenta años, se ha desempeñado como docente de Derecho Público, es autor de numerosos trabajos científicos en su especialidad, ha sido asesor en los más altos niveles de la Administración Pública y titular del Ministerio de Defensa Nacional. El profesor Santiago Pérez del Castillo también es Doctor en Derecho y Ciencias Sociales, catedrático de larga experiencia docente en materia Laboral, autor de un clásico de su especialidad, el Manual Práctico de Normas Laborales, y Ministro de Trabajo y Seguridad Social.
Para el profesor Brito, quien a partir del relevo será rector Emérito de la UM, consultor y miembro del Consejo Superior de la alta casa de estudios, dos han sido los valores fundamentales de la universidad que preside, tras veintidós años de intensas y fecundas actividades académicas. En primer lugar, la unidad entre directivos, profesores y personal administrativo y de servicios, constituyendo un verdadero equipo, inspirado en criterios de valor. En segundo lugar, la persistencia en el esfuerzo docente, volcado a la formación personalizada de cada estudiante, de cada ser humano concreto. Asimismo el doctor Brito ha señalado que en la UM hay respeto a la diversidad, libertad de cátedra y una significativa preocupación por la formación de las personas, para que estas sean verdaderos servidores públicos. Precisamente por ello y para ello, la UM tiene la obligación de realizar una permanente autoevaluación de su gestión. No tengo duda alguna que estas ideas, un verdadero legado conceptual de quien supo conducir durante largo tiempo a la UM hacia la excelencia universitaria, seguirán siendo líneas de pensamiento también prioritarias en la gestión de su digno sucesor.
Santiago Perez del Castillo, rector designado de la UM, de una generación posterior a Brito pero igualmente inspirado en valores cristianos, ha proclamado que aprendió del fundador del Opus Dei, institución a la que pertenece, el amor a la libertad. Por ello es contrario a la mentalidad de partido único y al “monolitismo de manada”. Cree en el espíritu de servicio, expresado a través del trabajo bien hecho, así como en la solidaridad hacia los que sufren y en aprender a “ir del brazo con quien no piensa como vosotros”. Cree, más que en el éxito, en la rectitud con la que se actúa, y en trabajar con dedicación para ayudar a mejorar las cosas en nuestra sociedad.
Una de las funciones más importantes que tendrá a su cargo Perez del Castillo es la participación en el Consejo de Rectores que integran las cuatro universidades privadas del Uruguay. Este Consejo, en el que, además de la Universidad de Montevideo, están la Universidad ORT, la Universidad Católica y la Universidad de la Empresa, es la expresión clara y tangible del reconocimiento y el respeto a la diversidad, en procura de una mejor calidad de la enseñanza universitaria, trabajando juntos en criterios de evaluación válidos. En tal sentido, es bien importante y significativo lo expresado por el ingeniero Jorge Grünberg, rector de la Universidad ORT, cuando afirma que, en vez de preocuparse de si la universidad es pública o privada,-lo que considera un “paradigma anticuado, obsoleto e inútil”-, la atención se debe centrar en si la enseñanza que se brinda en cada universidad es de buena calidad o de mala calidad, porque este es el paradigma útil, el que le sirve al país.
Este relevo o cambio de guardia en el rectorado de la UM, constituye una importante noticia. Como tal queríamos destacarla adecuadamente. Y, a la vez, expresarle a ambos protagonistas - el rector Mariano Brito y el rector Santiago Pérez del Castillo -, nuestras sinceras y cordiales felicitaciones, así como la convicción de que la Universidad de Montevideo continuará avanzando firmemente en el camino de la excelencia académica, del culto a los valores y de la inteligencia ejercida con espíritu de servicio a los demás.
En el próximo abril se producirá un importante cambio en la rectoría de la Universidad de Montevideo, una de las cuatro universidades privadas uruguayas. Después de varios años de calificados servicios a la docencia desde tan alto cargo, se retira el actual rector de la UM, doctor Mariano Brito. Lo sucederá en esas delicadas funciones y responsabilidades el doctor Santiago Pérez de Castillo.
Ambos profesionales han tenido destacada actuación universitaria y exhiben dilatadas y relevantes trayectorias docentes. El rector Mariano Brito ha sido abogado por mas de cuarenta años, se ha desempeñado como docente de Derecho Público, es autor de numerosos trabajos científicos en su especialidad, ha sido asesor en los más altos niveles de la Administración Pública y titular del Ministerio de Defensa Nacional. El profesor Santiago Pérez del Castillo también es Doctor en Derecho y Ciencias Sociales, catedrático de larga experiencia docente en materia Laboral, autor de un clásico de su especialidad, el Manual Práctico de Normas Laborales, y Ministro de Trabajo y Seguridad Social.
Para el profesor Brito, quien a partir del relevo será rector Emérito de la UM, consultor y miembro del Consejo Superior de la alta casa de estudios, dos han sido los valores fundamentales de la universidad que preside, tras veintidós años de intensas y fecundas actividades académicas. En primer lugar, la unidad entre directivos, profesores y personal administrativo y de servicios, constituyendo un verdadero equipo, inspirado en criterios de valor. En segundo lugar, la persistencia en el esfuerzo docente, volcado a la formación personalizada de cada estudiante, de cada ser humano concreto. Asimismo el doctor Brito ha señalado que en la UM hay respeto a la diversidad, libertad de cátedra y una significativa preocupación por la formación de las personas, para que estas sean verdaderos servidores públicos. Precisamente por ello y para ello, la UM tiene la obligación de realizar una permanente autoevaluación de su gestión. No tengo duda alguna que estas ideas, un verdadero legado conceptual de quien supo conducir durante largo tiempo a la UM hacia la excelencia universitaria, seguirán siendo líneas de pensamiento también prioritarias en la gestión de su digno sucesor.
Santiago Perez del Castillo, rector designado de la UM, de una generación posterior a Brito pero igualmente inspirado en valores cristianos, ha proclamado que aprendió del fundador del Opus Dei, institución a la que pertenece, el amor a la libertad. Por ello es contrario a la mentalidad de partido único y al “monolitismo de manada”. Cree en el espíritu de servicio, expresado a través del trabajo bien hecho, así como en la solidaridad hacia los que sufren y en aprender a “ir del brazo con quien no piensa como vosotros”. Cree, más que en el éxito, en la rectitud con la que se actúa, y en trabajar con dedicación para ayudar a mejorar las cosas en nuestra sociedad.
Una de las funciones más importantes que tendrá a su cargo Perez del Castillo es la participación en el Consejo de Rectores que integran las cuatro universidades privadas del Uruguay. Este Consejo, en el que, además de la Universidad de Montevideo, están la Universidad ORT, la Universidad Católica y la Universidad de la Empresa, es la expresión clara y tangible del reconocimiento y el respeto a la diversidad, en procura de una mejor calidad de la enseñanza universitaria, trabajando juntos en criterios de evaluación válidos. En tal sentido, es bien importante y significativo lo expresado por el ingeniero Jorge Grünberg, rector de la Universidad ORT, cuando afirma que, en vez de preocuparse de si la universidad es pública o privada,-lo que considera un “paradigma anticuado, obsoleto e inútil”-, la atención se debe centrar en si la enseñanza que se brinda en cada universidad es de buena calidad o de mala calidad, porque este es el paradigma útil, el que le sirve al país.
Este relevo o cambio de guardia en el rectorado de la UM, constituye una importante noticia. Como tal queríamos destacarla adecuadamente. Y, a la vez, expresarle a ambos protagonistas - el rector Mariano Brito y el rector Santiago Pérez del Castillo -, nuestras sinceras y cordiales felicitaciones, así como la convicción de que la Universidad de Montevideo continuará avanzando firmemente en el camino de la excelencia académica, del culto a los valores y de la inteligencia ejercida con espíritu de servicio a los demás.
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